viernes, 21 de septiembre de 2012

Si volviera a hacer Erasmus


Hace poco he vuelto a mi destino Erasmus por un fin de semana ya que, gajes de Lufthansa, me “sobraba” un vuelo a Dresden. He estado con los nuevos Erasmus y me he preguntado qué es lo que yo haría si volviera a empezar ese maravilloso año de mi vida, además de unos pocos consejos que me hubiera venido bien saber. Lo he escrito para Alemania, pero muchas cosas se pueden aplicar en otros países. Aquí va, espero que sea de utilidad.

  1. Compra lo que pienses que vas a necesitar. Un año no es tan poco tiempo.
    Partimos de la base de que el estudiante erasmus no tiene un duro, y menos ahora que las becas son incluso más bajas. Por eso precisamente hay que pensar bien dónde gastar, pero al principio del año merece la pena pararse a pensar qué es lo que os puede resultar útil por un poco de dinero de cara a disfrutarlo todo entero. Una almohada buena, una televisión para hacer oído, un microondas o un escaner-impresora pueden ser cosas que merezcan la pena porque os pueden ser muy útiles.

  2. Ebay local: Bueno bonito y barato.
    En Alemania se lleva mucho el dejar en la calle las cosas que no quieres/necesitas. Con un simple cartelito de “zu mitnehmen” la gente deja sus cosas que pueden resultarte muy útiles. Una variante de esto es el ebay local, que casi, o completamente gratis, ofrece objetos solamente porque vayas a recogérselo a casa y lo quites de en medio. Televisores por 15€, microondas por 10€, frigoríficos por 30€ o por qué no, chinchillas gratis, son cosas que he visto.

  3. Asignaturas: un buen learning agreement
    Moléstate al principio y haz un buen learning. Fuerza a tu coordinador erasmus lo máximo posible y no te rindas aunque sea lo más tedioso que has tenido delante: una mezcla entre burocracia alemana y española. Puedes convalidar asignaturas que te vendrán muy bien. Se escuchan chollos como aprobar Derecho Romano por un seminario, Estadística con un trabajo...

  4. Exámenes: también hay de eso.
    Si te levantan la mano en este año es porque tienes una barrera que no es otra que el idioma. Si haces exámenes en inglés, como tus compañeros cuya lengua materna tampoco es el inglés, estás en las mismas condiciones. Si haces un examen en Alemán, serás el único que no lo hace en lengua materna, y tendrás excusa para que te levanten la mano. Se puede hacer, y hay una cosa que podéis pedir que será la solución a TODOS vuestros problemas: el exámen oral. Insistid en pedir un examen oral porque verán que el problema no es otro que el idioma, y os ayudarán muchísimo más que en un examen con 300 alemanes y corrección alemana -ya sabéis lo que dicen de sus cabezas-. Además, siempre podéis apelar al recurrido “ich verstehe nicht” en plan pasapalabra y a otra cosa mariposa.

  5. Novia: lo llaman orgasmus sólo porque rima.
    Si tenéis novia sed buenos. Si no la tenéis haced lo que queráis. Pero puestos a elegir, vamos a aprovechar y busquemos a alguien que no hable español. En las colonizaciones del siglo XIX se utilizaban los diccionarios de cama, y seamos serios, se aprende mucho más que en una clase de gramática con una profesora mayor, rosada y rechoncha.

  6. Fiestas: no se qué os habrán contado pero es todo mentira.
    El alcohol es un gran lubricante social y una herramienta perfecta para lanzarnos a rajar en una lengua que no es la nuestra. Las fiestas una excusa estupenda para conocer gente de todos los lugares y sus inquietudes, y los españoles somos los que mejor sabemos hacer todo esto. Es un concepto difícil de explicar a nuestros padres, pero “salir de fiesta en Alemán” es tan positivo como ir a mil clases, y lo que está claro es que quedándote en la residencia no haces nada útil. Fiestas en la residencia: no caigáis en la tentación de invitar sólo a españoles, aunque sea divertido, porque eso lo podéis hacer en España. Cuidado con Hausmeisters varios, vecinos que quieran dormir o estudiar, policía e incluso, bomberos... Garitos: suele haber días del estudiante en los locales de cada ciudad -lunes, jueves etc. depende de la ciudad-. Fiestas de la ESN: son geniales para conocer gente de otros sitios con las mismas ganas de conocer cosas que tú y suelen estar muy bien de precio.

  7. Internet: la nueva droga.
    En Alemania va por cable. Lo cual es un inconveniente para nuestros smartphones. Un genio que tengo por amigo averiguó cómo configurar con windows una conexión local ad hoc. Es decir, hacerte un wifi en tu cuarto y poder utilizar tu móvil o cualquier otro ordenador invitado. Pones un nombre de red, una contraseña, y ala. También hay límites de GB -7 semanales en mi caso- que se pueden saltar. La GEMA, o SGAE alemana no nos dejará ver muchos vídeos pero hay proxys que pueden evitarte esa frustración. A cacharrear se ha dicho.

  8. Un blog: diario de un erasmus.
    Un amigo finlandés me lo dio hace años la idea. Escribir 4 o 5 líneas un par de días a la semana no es nada, y así consigues varias cosas. Una es que muchos amigos tuyos sepan de ti, otra que te fijes más en las cosas, y por último que al final del erasmus tengas muchos recuerdos escritos que te encantará leer.
  9. Viajes: venga, funcionando.
    Estáis en el medio de Europa y en marzo hay un mes entero de vacaciones. No os volváis a casa aunque os entre la morriña y visitad el último rincón del continente. Con planificación suficiente y tirando de amigos podéis hacer un viaje muy majo y por nada de dinero. Los fines de semana si no hay mucho que hacer podéis ir un grupillo a alguna ciudad cercana. Suele ser gratis ya que tenéis el semesterticket, y esas escapadas unen mucho.

  10. Cuaderno: esto es personal.
    A mitad de año me compré un cuadernito en el que he ido apuntando de todo. Direcciones, ideas, dedicatorias y palabras en otros idiomas. Es un buen sistema. Creo que el 80% del vocabulario que usamos es siempre el mismo. Si durante un par de semanas se apuntan todas las palabras que no sabes decir, las buscas luego, y te las aprendes, tendrás tu vocabulario personal y útil para ti que hará que mejores un montón.

  11. Apuntes: por una tortilla de patata.
    Estos guiris se pirran por una buena -o no- comida española. Aunque no seáis unos expertos cocinillas podéis hacer una buena dinner party e invitar a tus compañeros alemanes de clase. Evidentemente sus apuntes serán mejor que los tuyos y podéis aprender mucho de la cultura alemana. Paciencia: os hará falta a veces.

  12. Copias de seguridad: porque la vida a veces no es tan maravillosa.
    Las camaras/móviles/ordenadores se rompen/mojan/despeñan, y con ellos fotos y cosas útiles. Descargad con cierta frecuencia las cámaras y haced copias de seguridad que siempre ocurren desgracias.

  13. Pfand: menudo invento.
    El pfand, o prenda en alemán, es el sistema que tenían nuestros padres en el pueblo para devolver las botellas y recibir algo de dinero a cambio, que previamente se había pagado con el precio del contenido. Si bebes no tires las botellas. El Konsum acepta todo lo aceptable, y las botellas se detectan por los códigos de barras si las metes individualmente en la máquina, pero también puedes meter el cajón entero. En este caso se detectan las botellas por la altura, por lo que mete todas las botellas con la misma altura.
  1. Gente: lo mejor.
    Serán sin duda lo más positivo que te lleves a casa y algo que no te cabe en la maleta. No será difícil encontrar buena gente porque los que se van un año de casa voluntariamente con una maleta piensan parecido y tienen inquietudes similares. Te darás cuenta cuando tengas un problema y veas que te salen manos de todos lados porque todos estáis igual de “solos”, aunque os digo que en un año no me sentí ni un sólo momento así.

Disfrutad del mejor año de vuestras vidas y aquí hay veteranos que os envidian.
Para lo que necesiteis.  

1 comentario:

  1. jajajajaj es genial a mi hasta me resulta un poco familiar la historia

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